Ya os comenté en mi anterior post, un poquito sobre mi historia particular del Proyecto Víbora y la idea inicial de mi boceto, que seguro que se irá transformando gracias también a la colaboración de los niños, mamás, alumnos, familia y todo aquel que le apetezca pintar un trocito de la piel de esta gran serpiente.

Tempranito a las 9 de la mañana de ayer viernes 1 de agosto, hacíamos cola en la parte de atrás del Cine Odeón para saber dónde nos había tocado, recoger la acreditación y el material necesario para empezar a dar la imprimación. Allí fue donde me encontré a Kajol, que me llamó, desde la acera de en frente, con un Dolça con acento medio danes, medio bengalí… Si, allí estaba él, con su traviesa sonrisa de siempre, junto al resto de artistas que venían de Dinamarca. También estaba Dario que hacia mucho años que no veía… Qué divertido que estuvieran aquí!!!

Todo lo demás, fue poquito a poco sucediendo… A la hora de comer, finalmente decidimos que vinieran a casa.

Esta mañana, hemos vuelto temprano para tomar medidas y empezar a dibujar…

Anoche, cuando Sandra vio que yo, nada más llegar, me quitaba los zapatos y me ponía pintar, le preguntó a su madre que si ella también se los podía quitar… Al despedirme le dije que, mientras pintemos el río, yo soy la que manda, je, je ^_^*… me lo puede preguntar a mí…

Sobre las 10:30, el sol empezaba a apretar fuerte y mi Dolça World me esperaba para abrir sus puertas, por lo que me he tenido que marchar… cuando he pasado por el puente de Canalejas  ye he mirado hacía abajo, esta era la imagen…

Esta tarde, a partir de las siete, empezamos a pintar con colores!!!

Bien!!!

Dolça