De nuevo llegó Julio y Sofi estaba muy ilusionada de poder volver a participar…

Todavía recuerdo aquel verano del 2011 en el que después de unos años jugando al balonmano en el colegio el Palmeral, las invitaron (a Cristi, mi sobrina, y ella) a entrenar en el Club balonmano Elche. Fue aquel verano también en el que participarían, por primera vez, en la Torrellano Cup y aunque no recuerdo en qué posición quedaron, si aquellas maravillosas sonrisas sujetando aquella copa que ganó su equipo.

Quién me iba a decir a mí, que encontraría en este deporte su pasión…

y que durante los partidos a los que puedo acudir, disfrutaría haciéndoles fotos, aunque me pierda todos los goles, e incluso me atrevería a hacerles dibujos…

Lo que tampoco sabía es que, este año, Pajarito querría participar en el equipo de Jota, su entrenador, porque dice que a él también le gusta jugar al balonmano…

Y que Sofi y Cristi harían nuevas amigas y amigos, que practicarían el inglés, que Sofi me diría un gran «Mamá te quiero» al ver después en mi cámara esta foto…

… que tendría que jugar de portera contra sus compañeras y que le meterían algún que otro «gol de cosquillas»…

… que nos hablarían de los mallorquines, los portugueses ^_*… y que Sazed también querría posar, como uno más, con ellos…

y que, aquella última noche de la Torrellano Cup 2015, tendríamos que esperar, pacientemente sentados en las gradas, hasta que todos se despidieran…

Han pasado ya unos años, jugando al balonmano, y lo que más me gusta es que ellas siguen ahí, juntas y con la misma primera sonrisa…

Esta vez, je,je, con un personajillo por detrás que sonríe también.

Un besazo y mucha suerte en Hungría. Este verano será otro importante para recordar.

Dolça