«…No se podía decir que el rey fuese alto, más bien era tirando a bajito… y aunque tampoco se podía decir que fuese gordo, le sobraban unos kilitos… Era un poco calvo y no tenía cara de rey sino de aldeano…»
Siempre he sentido una atracción especial por las bibliotecas, sobre todo desde que hace ya 19 años fui madre, por ello, cuando nos propusieron llevar nuestro»Cuento Contado Cuento Pintado» a la biblioteca «Enric Valor» de Crevillente y me acerqué una mañana a conocer el espacio, me enamoré -Y si no soy de Crevillente me puedo hacer el carnet? pregunté antes de marcharme… un antiguo lavadero público construido en 1926, rehabilitado en un espacio tan bonito, con el maravilloso fin de perderse entre las letras e ilustraciones de miles de libros.
A las 6 en punto, comenzaba nuestro cuento, arropado de niños y papás con muchas ganas de escuchar y también pintar… -Daaame un pincel!! pedían a la vez tras haber estado muy atentos.
Nos ha encantado la experiencia!!!
Con cariño!!!
Dolça
Posdata: Muchas gracias Ciru por hacer de fotógrafo improvisado para tan especial ocasión…